Tomado vía: futbolred.com
Un primer tiempo vibrante, un segundo parejo y de menos acciones, pero con un cierre agónico.
Cúcuta es más líder que nunca en la Liga I-2019. Este domingo, se quedó con el clásico santandereano superando 3-2 al Bucaramanga en el minuto final, en un partido que colmó las expectativas y dejó una gran imagen. Así, el motilón vuelve a la cima en la 5ª fecha de la Liga I-2019.
El estadio General Santander fue testigo de un primer tiempo excepcional, que tuvo cuatro de los cinco goles del compromiso. Cúcuta salió a arrollar y empezó a demoler la defensa visitante. El sector derecho fue el predilecto del local para atacar, haciendo ver mal a Marvin Vallecilla, lateral zurdo del Bucaramanga.
A los 13 minutos llegó el primer gol del encuentro, en la tercera incursión cucuteña por zona diestra, en la que ya habían probado los reflejos del portero James Aguirre. Pero esta vez el centro lo anticipó Jhonathan Agudelo y venció el arco bumangués para poner el 1-0.
Cúcuta no bajó los brazos. Por el contrario, se veía más veloz con el empuje de los aficionados y con el resultado a su favor. Pero no se conformó y amplió el marcador a los 19, gracias a Luis Miranda, que volvió a castigar los serios problemas defensivos que mostraba a esa altura el cuadro ‘búcaro’.
El leopardo no podía acomodarse en la cancha y ya tenía dos goles en contra. Sin embargo, el partido tuvo que pararse un par de minutos por algunos problemas en la tribuna. Ese hecho, más allá de ser reprochable, terminó perjudicando al local, pues frenó su ímpetu.
Los visitantes se fueron metiendo en el partido y a jugar en campo cucuteño. Tímidamente, fueron acercándose al arco del local. Así, a los 40 minutos, en una buena jugada colectiva, John Pérez entró al área y definió sutilmente para descontar: 2-1 en el General Santander.
Cuando caía la primera parte, y con el leopardo apostando a la igualdad, llegó el premio para los dirigidos por Flabio Torres. En un tiro de esquina, cobrado por John Pérez, el panameño Gabriel Gómez logró el 2-2 cabeceando a placer por los errores de marca en la defensa motilona.
La segunda parte bajó su velocidad, pero ambos equipos querían la posesión de la pelota. Los primeros 30 minutos de la parte complementaria fueron parejos, faltos de llegadas claras a gol y con dos escuadras que, si bien querían más, parecían conformarse con el empate.
Pero Cúcuta reaccionó en el remate del clásico. Hizo más por el triunfo y lo demostró en un tiro libre de Mauricio Duarte que se estrelló en el travesaño, y con un par de llegadas que controló James Aguirre.
Al cuarto minuto agregado, Cúcuta se llevó el triunfo llegando por derecha, sin dejar ir un balón largo tras el centro y con un rebote que le quedó a Carlos Mosquera, que remató con violencia para poner el 3-2 final y devolverle la punta al motilón.
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